A todos los que han tenido la oportunidad de vivir en el extranjero o aprender un idioma, seguro se han topado con esta situación. Cuantas veces no nos pasa que al preguntar ¿Cómo estas? a alguien recibimos la respuesta, -Not too bad, pás mal, nicht so schlecht, ikke verst.- que en general es como no estoy tan mal. Siempre me ha parecido una respuesta terrible. Puedo responder por México, o ahora que vivo en España por los españoles que nosotros nunca damos una respuesta así. No importa que mal estamos la respuesta siempre es -muy bien- o en algún caso con un simple -bien-, pero es extremamente raro el día que he escuchado que alguien diga -mal o no tan mal- No importa si estamos con alguna tragedia en nuestras vidas o con alguna mala situación, nuestra respuesta siempre es positiva.
Pero ¿porqué ese positivismo de los hispanohablantes y el negativismo del resto? Después de pensarlo mucho, llegué a una conclusión. En un país como Inglaterra o Noruega, si alguien nos dice que está -----mal, o que no tan mal-, la conversación no va más a fondo, ya que ellos sienten que el preguntar si algo está mal, seria un poco como invadir su privacidad. En cambio para un hispanoaméricano, el que alguien nos diga que está mal, la inmediata respuesta a eso sería, -¿pero que ha pasado? ¿Porqué estás mal?...- en fin que tendríamos que empezar a dar muchas explicaciones. Así que por eso nos hemos limitado a decir que estamos bien y así nos ahorramos el dar explicaciones. Así que creo es más un acto de protección a nuestra privacidad, que el de ser positivos. Pero aún así me parece una terrible respuesta. Les dejo una presentación de algunas respuestas cotidianas, a la pregunta ¿Cómo estas?
domingo, 1 de junio de 2014
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